21 diciembre 2006

Ananda, uno de los discípulos más cercanos del Buda Shakyamuni, le preguntó una vez: “Me parece que teniendo buenos amigos y avanzando junto con ellos, uno ya está a mitad del camino para alcanzar el camino del Buda. ¿Es correcto este modo de pensar?”
Shakyamuni respondió, “Ananda, ese modo de pensar no es correcto. Tener buenos amigos y avanzar junto con ellos no es la mitad del camino budista sino todo el camino budista”.
(de:
http://www.sgi.org/spanish/inicio/quarterly/0401/budismo.html)


Definitivamente el trayecto es personal -y nadie puede hacerlo por tí- pero solo tiene sentido hacerlo conectándonnos realmente con esos otros y otras que nos acompañan. Los amigos y amigas, en particular, potencian y facilitan tanto el sentido de todo, no? Aunque sea del sinsentido...

Una de las bellas cosas de la amistad es cómo esta puede entrelazarse en medio de las diversidades más profundas y ricas. De alguna manera siempre he sentido que con mis amigos y amigas no siempre nos ha unido la semejanza, sino el afecto y la admiración por lo distintos que podemos ser. Y eso es un campo fértil para tantas cosas. Parece ser que la mezcla de lo diverso puede arrojar sabores más sabrosos (o por lo menos, más interesantes o novedosos...)

Me gusta sentir que los vinculos amistosos dan para tanto. Para relaciones construidas sobre la cotidianidad diaria, simple, constante y por lo mismo, tan poblada de experiencias y lenguajes comunes y propios. Vivirse la vida en conjunto, con todo, lo bueno, lo malo, lo critico, lo liviano... Es bellisismo construir la amistad desde aqui... Y al mismo tiempo, en el otro polo, notar cómo las relaciones se mantienen y sostienen sobre bases tan sutiles o inestables. Y desde esta dimensión se mantienen con fuerza y entusiasmo, independiente de los kilometros, años o vivencias que las separen. En ocasiones ocurre que no importa lo que medie entre encuentros, la relación se reinagura con la misma potencia y afecto.

Amigos que siempre están ahí en momentos importantes, amigos que se pierden a cada momento, amigos con los que se construye la vida diaria; amigos que brillan desde lejos. Amigas confidentes, amigos cómplices, amigos de jarana y baile, amigas de ocio; amigas de la vida, amigos ocasionales, socios de aventuras, amigos del espíritu, co-constructores de mundos, sustentos para las crisis, apoyos en el dolor, funclub para los logros, compañía para las celebraciones, catalizadores de penas, ¡¡compañeros(as) para el humor!!,generadores de magia pura, testigos de nuestra historia, amistades apasionadas, dulces, pacificas, cambiantes. Complicidad, humor y amor. Disfrute de compartir la vida, el camino, los afectos. Hermanos y hermanas...

Quien sabe si lo único constante en este mar de diversidad afectiva y de transformación de los vínculos, sea, finalmente, lo importante: el amor que nos vincula, y que es lo que tiene sentido cultivar. Lo que nos permite encontrarnos aun en la distancia y que mantiene encendida la llama a través de la cual el mundo se ve más bello, cálido y luminoso...

1 comentario:

Anónimo dijo...

SIIII!!!!!!!