22 octubre 2006

Algunas Manifestaciones (In)Visibles de una muy personal Alquimia energética (O ¿que puedo hacer, sino escribir – inútilmente- todo esto?)












Recuperando el habla...

Sigo con la vida. La vida sigue. Y todo es bello, intenso, majestuoso. Como siempre, desde hace un tiempo. Pero no. Ya no es como siempre. Y mas que esto se trate de que el fuego me abandone, es el agua la que me inunda. Por eso no me apago, ni me derrito (aunque a ratos si me derrito, debo admitirlo…), Me hago profunda e insondable. Y lo tórrido reacciona movilizando rápido, energético, vivo, ascendente. Y entonces esa sensación nueva/vieja reacciona de nuevo. Y me lanza hacia adentro. Re-descubrimiento de pozos internos olvidados, recónditos, profundos, Oscuros. Tibios. Inconmensurables. Y la chispa reacciona, después de todo, adonde se fue toda esa luuuuuz. Y la inmensidad. Claramente, está ahí, viva y vibrante. Y al mismo tiempo esta tibia oscuridad oculta. Que extraño. Que bello. Que inquietante.

Movilizada. Movilizada por el fuego: estado conocido y agradable. Cómodo. Esa energética sensación de entusiasmo permanente, enamoramiento irrestricto y asombro incorregible… ¿Cómo no moverse con todo, con todos? Movilizada por el agua: esa cosquilla medio visceral, afectuosa, emotiva y tan perturbadoramente vulnerabilizadora… una dulzura proveniente de quien sabe donde. Porque no es mía ¿o si? Aunque, ¿qué importa de quién es? Esta aquí, habitándome a ratos. Una paz, un silencio. Paz inquietante, silencio de quién?

Movilizada por las mezclas que-intuyo-pueden poseerme. ¿apago de incendio? ¿contrarrestación de un maremoto? ¿agua hirviendo? ¿vapor? ¿volcán? ¿chispas? ¿gotitas? ¿baño turco desintoxicante y sensorial? ¿chapoteo? ¿dulce combinación de sol iridiscente y agua fresca de lago? …

No hay comentarios.: