24 marzo 2007

Cambio de Piel...

Pasa cada cierto tiempo. Cual serpiente que, periódicamente se sana y renueva a si misma, reconozco cuando los momentos de regeneración aparecen en mi vida. Pasa cada cierto tiempo. Cada vez más a menudo y amorosamente. Antes -en otros tiempos- no reconocia sus señales, las evitaba o temía. Y las pieles nuevas y viejas se confundian y me confundian. Cuando aprendi el maravilloso valor de renovar la piel, el proceso se hizo más visible y comprensible para mi.


Pasa cada cierto tiempo. Una pequeña inquietud, un escozor. A veces, un pequeño sunami interior, para facilitar el desprendimiento de la piel antigua. (Ese tambien fue un descubrimiento alguna vez. Descubrir que más allá del temor a terremotos, tornados o sunamis interiores, se oculta la maravillosa potencialidad de disfrutarlos, cuando fluimos con el movimiento, en vez de oponérnosles...) Algo comienza a moverse y necesita salir. Y a veces, la rotura de la piel duele. Duele desprenderse de la piel que nos acompañó, protegió y permeó nuestra relación con el mundo alguna vez... Pero entonces, lo que duele es el apego a esa piel anterior. Porque la muda de piel viene naturalmente, y la antigua se desprende naturalmente para dar paso a la nueva. Y entonces se descubre que ese cambio puede ser más gozoso de lo que se imagina. Es un alivio. Llega el nuevo tiempo y tenemos el alivio de recibirlo solo con lo necesario. Sin cargas. Sin deudas.

Estoy en eso. Los tiempos de cambio de piel se me asoman cada vez más claramente. Pero no por eso dejan de tener algo de oscuridad, de confusión. No por eso tienen menos movimiento. No por eso puedo saber cómo va a terminar. Porque todavía no termina... Estoy (sumamente) movilizada en lo interno. Los referentes conocidos me abandonan. Y los suelto. No sé como se verá y sentirá esta nueva piel. Todavía no termina de emerger. Por ahora: espera activa, vértigo, entusiasmo, movimiento, escozor, necesidad de silencio. Pasa. Pasa cada cierto tiempo...

13 comentarios:

Jimena dijo...

A mí pasa cada tres o cuatro años: parece que éste sea mi biorritmo. Justamente ahora estoy en uno. Ah! Cada vez lo paso menos mal, pero qué quieres que te diga... a veces me cansa, no soy de plástico, soy humana.
Quiero vacacioooooooooonesssss!!!!!

besitossssssssssssss

Ximena dijo...

Que puedo decirte, querida Ji!! Solo desear que se te aliviane el proceso... Deja la piel antigua y tomate esas merecidas vacaciones, pero cuidado con los rayos ultravioletas y tu recien estrenada piel, eh?

besitos, tocaya y compañera de regeneración!!

Xi

Anónimo dijo...

que bueno es saber distinguir las señales y tener la valentía de seguirlas hasta toparnos con un nuevo proceso donde estamos nuevos enfrentando la vida que gira ascendente como un espiral. Mil abrazos para ti. Un gusto tenerte en el Testigo...

larcò dijo...

Es muy lindo porque te sientes viva pero al mismo tiempo es un poco triste porque sabes que no llega solo, llega con el Sr.Tiempo que quiere que le pagues su cuenta.
besitos

Ximena dijo...

Gracias por tus palabras, Michelle. Inspiradoras!!

Ximena dijo...

Ya estoy en momento de decir que la cosa está bella, Lili. Las renovaciones, efectivamente te hacen sentir más la vida. Sobre el Sr. Tiempo, últimamente tenemos una relación muy interesante, que evito que sea comercial, asi no me cobra nada, ni yo a él tampoco, ja, ja.

besitos

Tanhäuser dijo...

Renovarse o morir, dicen y creo que tienen razón aunque atrás se dejen pieles que en otro tiempo supieron arroparnos.
Besos

Ximena dijo...

Gracias por tus palabras y tu visita. Tan.

Besos para ti tambien

Laura Abella dijo...

Yo también estoy en uno, me ha parecido una manera muy bella de describirlo y sobretodo que valora la valentía de ser consciente en ese proceso. Es que siendo muy similar mi manera de vivirlo no podría expresarlo con mejores palabras. "Chapó!"

Ximena dijo...

Rateta!!! Ya "pispaba" que tu también andabas en proceso de regeneración... Que bueno y que bello poder sintonizarnos en momentos de la vida como estos, y que bien que te hallas sentido reconocida en el texto.

besitos

Xime

Isabel Barceló Chico dijo...

Una reflexión muy interesante, bellamente contada. Cambiar la piel tiene, como segundo efecto, cambiar también algo más hondo: quizá vecer esa resistencia, el apego a la piel vieja, la seguridad de lo conocido. Te felicito por esa capacidad tuya de cambio... Besos, querida amiga.

May@ dijo...

* Cambia lo superficial
cambia también lo profundo
cambia el modo de pensar
cambia todo en este mundo...

* Todo cambia, Julio Numhauser.

Cinzia Ricciuti dijo...

Ximena:
LLego hasta aqui por el blog de Liliana y me encuentro con este milagro.
Gracias por este post.
Se que lo escribiste para ti, pero ni yo hubiese podido expresar mejor lo que estoy sintiendo.
Lo leo en 15 segundos, lo devoro, porque la confusion impera en este momento en que varias capas de piel siguen pegadas y no las suelto! no las suelto! Pero empiezo a despertar.
Gracias de nuevo.
Periodo de movimiento de alma.
Te voy a seguir leyendo, probablemente te linkee en mi blog.
Eres bienvenida al mio.
Un Abrazo
Cinzia