A veces ocurre el movimiento. A veces el movimiento llega. Y entonces uno se deja conducir hacia lugares réconditos que no hubiera adivinado... El movimiento actúa y esta vez me dejo conducir. Y ¿llego? a este lugar que no es lugar sino actitud, ni es actitud sino posición... Y la verdad, ya no importa (tanto) definirlo. Porque se siente. Está ahí en mi, y yo estoy ahí en si. En SI. A disposición del Universo. Con confianza de sentidos abiertos..La llave no es la puerta. Y la puerta se abre sola...
2 comentarios:
Uy Ximena, movimentos que no nos llevan a lugares, sino a actitudes.
No importa donde estemos, ni con quien, ni cuando sino COMO!
Amiga, como me gusto' este post!
Y como me gusta que me alegres siempre que te leo, no solo por lo feliz de lo que escribes, sino por la sincronia. Es sorprendente leerte cada vez y sentir que la que escribe soy yo (pero mejor!). No es lo usual en esta vida tan llena de lugares comunes y se te agradece.
Ojala y percibas el grado alto de mi alegria y gratitud.
Un abrazo
Cinzia
Muchas gracias por tus palabras, Cinzia!! Es emocionante sentir cómo se hacen propios los textos independiente de si es uno o no quien los escriba. Me gusta mucho saber que algunos de estos escritos te re-suenen y se hagan tuyos. Bellas magias de la escritura... Asi es más simple acceder a la idea aquella, que dice que todos somos uno... A mi también me ha pasado con tus textos.
¡Viva la sincronia!
Un abrazo amiga
Ximena
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