Cuando a mis tiernos 17 años aterrizó en mis manos el libro "Las Enseñanzas de Don Juan" de Carlos Castaneda tuve un impacto aún antes de empezar a leer al propio Castaneda. Mi impacto vino de manera inagural con la cita inicial de Octavio Paz, que me trajo, hace ya 17 años el rebote inmediato de una experiencia que me resultaba perturbadoramente familiar en mi infancia. Y que puedo recordar perfectamente. De pequeña tuve la necesidad de ponerle un nombre a esa experiencia que me venía a ratos (la llamaba "crisis temporal"), y que me resultaba dificil de integrar al "orden espaciotemporal" que aceptamos todos y todas cuando nos educamos en esta cultura. Recuerdo perfectamente también, antes de eso, mis luchas entronizadas para aceptar el concepto de tiempo. Discutí y rediscutí los conceptos de "ayer" "hoy" y "mañana"; y los de "pasado" y "futuro", negándome concientemente a aceptarlos y comprenderlos. (de esas batallas conceptuales puede dar fe mi hermana que con infinita paciencia respondia a mis inquietantes cuestionamientos infantiles...) Asi es que una vez "aprehendidas" estas nociones de tiempo, y siendo todavía una niña, me resultaban perturbadoras estas otras experiencias espontáneas, donde el tiempo parecía trasncurrir en un infinito presente. Me daba vértigo, y rápidamente me sacudía para que se acabaran. Años después leia lo más cercano a la descripción de estas experiencias, en letras de Octavio Paz, con el consiguiente impacto... y felicidad. Finalmente alivia saberse compartiendo experiencias, no? Algunos años después, he ido descubriendo que las experiencias de meditación llevan a estos mismos estados... por lo que alcanzo a vislumbrar... En fin, estoy en um momento es que estos estados se vuelven más importantes. Inútilmente importantes, cabe señalar. Por eso están aqui, las palabras de Octavio y su cita introductoria al libro de Castaneda... "Vuelta a si mismo, no al que fue ni al pasado: AL AHORA. Recuperación de la visión directa del mundo, ese instante de inmovilidad en que todo parece detenerse, suspendido en una pausa del tiempo. Inmovilidad que sin embargo transcurre -imposibilidad lógica pero realidad irrefutable para los sentidos.
Maduración invisible del instante que germina, florece, se desvanece, brota de nuevo. El AHORA: antes de la separación, antes de falso-o-verdadero, real-o-ilusorio, bonito-o-feo, bueno-o-malo. Todos vimos alguna vez el mundo con esa mirada ANTERIOR, pero hemos perdido el secreto. Perdimos el poder que une al que mira con lo que mira..."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario